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Béla IV, el rey croata-húngaro, otorgó una cédula real, llamada Bula de oro,  a Gradec en 1242 para recompensar la hospitalidad y el refugio que encontró en la ciudad huyendo de los Tártaros. Con ese documento declaró a Gradec una ciudad real libre, pero al mismo tiempo comprometió los ciudadanos a rodear la  población de murallas y torres. Las fortificaciones se construyeron durante 20 años, hasta el 1266. La Torre Lotrščak también fue levantada en esa época y su función era defender la entrada sur de la ciudad –la antigua puerta pequeña Dverce, demolida en 1812, cuando se construyó la rambla sur, hoy conocida como el Paseo de Josip Juraj Strossmayer. La torre debe su nombre a la campana interior, "campana latrunculorum" o 'la campana de los ladrones' que sonaba cada noche antes de que se cerraran las puertas municipales. No se sabe por completo como era su aspecto en la Edad Media. A juzgar por algunos dibujos antiguos, parece que tenía solamente dos plantas, con dos ventanas en cada una, y techo con cuatro vertientes. La entrada a la planta baja estaba en el norte y tenía la escalera exterior que conducía a la planta alta. A los finales del siglo XVI la amenaza turca a la ciudad disminuyó y la torre perdió su inicial función defensiva. A través de los siglos, los nuevos usuarios y nuevos usos van cambiando el aspecto de la torre. Los cambios más significativos se remontan al año 1857. Es la época de restauración romántica de los edificios medievales, así que dos plantas fueron añadidas a la Torre, y sobre el tejado fue elevada una torreta de vigilancia poligonal. La comunicación entre los pisos, que antes no existía, se realizó de una manera interesante. En el lado norte fue construida la escalera de caracol, con una mitad dentro del edificio, y la otra en su exterior. La torre fue construida con piedras irregulares y sus paredes tienen 195 cm de espesor. En la planta baja se conservó una amplia bóveda de crucería. El cuarto piso fue construido con ladrillo y tiene las paredes de menor espesor.

Para la historia de la Torre Lotrščak, es interesante que, debido a la escasez del dinero, la ciudad la había arrendado a los ciudadanos. El arrendatario estaba obligado a mantener la torre y, en el caso del ataque enemigo, devolverla a la ciudad para la defensa.