Norte


Source: Archives of Public institution Nature Park Medvednica

Medvednica

Las pendientes de los bosques del monte de Medvednica (a menudo llamado por su cima, Sljeme) proporcionan un retiro en la naturaleza lejos del corazón de la ciudad. Los excursionistas pueden escoger entre caminos bien señalizados que dan a refugios de montaña (“planinarski dom”) donde se sirve comida abundante del día y barata. El Parque Natural de Medvednica es un refugio

 

para plantas, especies animales, rarezas culturales y geológicas. Sirva lo siguiente de ejemplo: La cueva de Veternica se encuentra en un paisaje carso de 10 km2 abundante en formaciones rocosas. La cueva principal posee un longitud de 2 km de los cuales los primeros 380 m están abiertos al público. En este lugar pueden apreciarse los huesos de un oso y visitar (incluso adoptar) a los habitantes actuales, esto es, los

 

murciélagos, o acudir a las minas de plata Zrinski que fueron explotadas a partir del siglo dieciséis cuando al Conde Petar Zrinski se le concedió el derecho a extraer metales preciosos en dicho lugar. Tras dos siglos de extracciones hay quien dice que el sistema de cuevas se extiende nada menos que hasta Gornji Grad, en el centro de Zagreb.


Gornja Stubica

Gornja o “la parte de arriba” de Stubica tiene un aire a pueblo tranquilo y vistas montañosas. Para muchos croatas el nombre es sinónimo de Matija Gubec, líder de las revueltas de campesinos del siglo dieciséis. Gubec fue llevada en contra de su voluntad a Zagreb, burlada con una corona de acero caliente y descuartizada

 

sin contemplaciones. Un viejo árbol cercano situado sobre una preciosa casa antigua de madera, hoy un pub, es el único testigo viviente de los tiempos de Gubec. Próximo al árbol, en el bello palacio Oršić, hay una exhibición que cuenta la historia de Gubec y la vida en Zagorje.

 

 



Source: Archives of Public institution Nature Park Medvednica

Marija Bistrica

Marija Bistrica es uno de los santuarios marianos más queridos en Croacia que atrae a miles de peregrinos cada año. Es una pequeña y atractiva ciudad situada en un paisaje espectacular. La Iglesia de Santa María de las Nieves, sita en la adoquinada plaza principal es verdaderamente

 

sorprendente. El lugar está dedicado a la Virgen María debido a una milagrosa estatua de madera negra de la Madonna y el Niño que data del siglo 15. Un sacerdote de la parroquia que temía una invasión de los turcos escondió la estatua, pero murió antes de revelar el lugar secreto. Décadas más tarde

 

la estatua reapareció por sí misma al emitir destellos de luz. Se escondió de nuevo y se reveló de nuevo en el siglo diecisiete, siendo reverenciada desde entonces, ya que muchos la atribuyen poderes curativos.


Belec

El pequeño pueblo de Belec, escondido debajo de la montaña Ivanščica, conserva un suntuoso ejemplo de arquitectura sacrosanta: la Iglesia de Santa María de las Nieves. Rodeada por murallas para defenderse de incursiones Otomanas, guarda un interior magníficamente ornamentado, abundante en frescos del siglo dieciocho realizados por el artista lugareño Ivan Ranger y un enorme conjunto de altares dorados elaborados por el escultor residente en Graz, Josip Schokotnigg. Merece la pena visitar esta obra de arte del barroco croata que ha sido recientemente restaurada.

Lepoglava

Lepoglava es otro lugar religioso importante. Fue establecido por monjes Paulinos en el siglo catorce. La orden no sólo construyó una espléndida iglesia y un monasterio, sino que apoyaron a la educación, la medicina, el arte y la cultura. La orden de los Paulinos fue abolida por medio de un decreto por el Emperador Jose II por lo que los monjes tuvieron que

 

abandonar Lepoglava en 1786. El monasterio se convirtió en una prisión en 1854. Mientras que la central penitenciaria de Croacia continúa establecida en la zona moderna, en el 2001 los edificios del monasterio fueron restituidos a la iglesia. La prisión es conocida por encarcelar a prisioneros políticos incluído a Josip Broz Tito y Franjo Tuđman.


Trakošćan

Es probable que cuando la gente se refiera a Zagorje como una tierra de castillos de cuentos de hadas seguramente tengan en mente a Trakošćan. Es una concentración blanca de torres, almenas, sobre un lago rodeado de montañas, reluce con una belleza espectacular. Comenzó siendo un puesto de observación defensivo en el siglo trece

 

y pasó a ser la residencia de la familia Drašković que expandió la fortaleza con un estilo romántico en el siglo diecinueve. El castillo que se halla bien conservado contiene un museo de cuatro plantas con habitaciones que representan varios estilos de decoración interior.

 

 

 

Folleto