¡Muchas gracias, en nombre del grupo PIXIES, por otro día fantástico en Zagreb! Un gran festival con el público maravilloso (¡por favor, menos lluvia la próxima vez!). Hasta luego.
Fuente: INmusic festival
Zagreb es conocida por ser la ciudad de las verdes plazas y Zrinjevac es la más conocida. Es difícil imaginar que hasta finales del siglo XIX en este lugar había un pasto y el mercado ganadero. Esta plaza se transforma en un elegante paseo con plataneros importados de Trieste, con su pabellón para conciertos, sus fuentes y sus bustos de ilustres. Zrinjevac es la primera plaza de una serie de ocho que surgieron en el plano urbanístico del ingeniero Milan Lenuci. Es una copia del Ring de Viena y se llama La Herradura de Lenuci. Aquí empieza el paseo por la Ciudad Baja, que representa el panorama de la cultura burguesa de los siglos XIX y XX.
Desde 1884 este pilar de mármol registra las condiciones meteorológicas. Fue un regalo del médico Adolf Holzer a la ciudad. Hay que pararse delante ver la temperatura y la presión, y ajustar el reloj de mano. Entre los regalos que en el siglo XIX hicieron varios ciudadanos ricos se encuentra el cercano pabellón para conciertos.
La primera fuente de Zagreb fue colocada después de la inauguración de las tuberías de la ciudad en 1878. Fue proyectada según el concepto del arquitecto Herman Bollé y refresca a los paseantes durante los calurosos días de verano. Por su curioso aspecto la llaman Vrganj (La Seta).
El Palacio Vranyczany-Hafner, de estilo historicista localizado en Zrinjevac, es el hogar del Museo Arqueológico, que tiene alrededor de 400 000 piezas en cinco colecciones principales. Liber linteus Zagrabiensis o El libro de lino de Zagrebcontiene su fascinante y poco investigada historia. El cuerpo de la esposa de un sastre de Tebas fue envuelto en un tejido de lino con el calendario litúrgico etrusco. Hoy ése es el texto etrusco más largo pendiente de ser completamente descifrado. La mujer de Solin- retrato de la infeliz Plautila, que vivió en el siglo II - compite por ser uno de los más hermosos retratos de la escultura romana y seguramente el habitante más querido de este museo. Aquí también se encuentra la Vučedolska golubica (La Paloma de Vučedol), el la pieza arqueológicá más conocida de Croacia, parte de un rito místico de la cultura eneolítica que data del año 3000 antes de Cristo.
La Academia Croata de Ciencias y Artes, la institución superior de ciencias y artes, se encuentra en el palacio neorrenacentista que fue construido sólo para este fin en 1880. En el atrio se guarda el origi nal de la Baščanska ploča (La Tabla de Baška), una de las más antiguas inscripciones grabadas en piedra en el idioma croata y escrita en el alfabeto “glagólica” de finales del siglo XI y principios del siglo XII. En la Galería de Strossmayer de los antiguos maestros se guardan las obras de los siglos XV – XIX. Todas ellas fueron coleccionadas por J. J. Strossmayer, el fundador de la Academia. Durante la visita no hay que dejar de ver el cuadro de estilo barroco de Federico Benković Abraham žrtvuje Izaka (Abraham sacrificando a Isaac), que muestra magistralmente la intensidad emo cional de ese momento, cuando el padre sacrifica a su primogénito.
Enfrente de la Academia de Ciencias y Artes (HAZU), en el palacio de estilo historicista se encuentra la Galería Moderna, el museo del arte croata de los siglos XIX y XX. Dos siglos de pintura y escultura croatas están representados por los artistas más importantes de Croacia. Las obras están colocadas crono lógicamente: las pinturas que representan los acontecimientos históricos son de Oton Iveković y Vlaho Bukovac, las obras del simbolismo místico de la Secesión croata, las pinturas con las sua ves sombras poéticas del pintor Emmanuel Vidović… También encontramos aquí las valiosas obras de los pintores Kraljević, Račić y Becić de principios del siglo XX, una época turbulenta para el arte en Europa. En la ex posición permanente se encuen tra una selección de reconocidos autores contemporáneos croatas.